Tuna de Sevilla

La tuna es una tradición estudiantil que tiene sus raíces en la Edad Media, específicamente en España y Portugal. El surgimiento de las tunas tiene sus raíces en los antiguos sopistas, estudiantes universitarios con limitados recursos económicos que entonaban canciones a cambio de un plato de sopa, dando origen a la expresión "la sopa boba", la cual se remonta a la Edad Media. A partir del siglo XVI, estos estudiantes se conocieron como tunos, organizándose en agrupaciones conocidas como tunas. Los tunos, se caracterizan por vestir trajes tradicionales que incluyen capas, sombreros y diferentes instrumentos de cuerda.

La ciudad de Sevilla destaca como uno de los lugares donde la tuna desempeña un papel fundamental en su rica herencia cultural, siendo hogar de diversas estudiantinas que mantienen niveles musicales destacados a nivel nacional. A pesar de esta arraigada tradición, los orígenes de la tuna están envueltos en mitos que requieren ser esclarecidos.

Uno de los días más importante para las tunas en Sevilla es la noche del 7 de diciembre, en la cual las diferentes tunas se congregan para entonar cánticos ante el monumento de la Inmaculada en la Plaza del Triunfo. Este evento se destaca como una de las celebraciones más importantes entre las catorce tunas oficialmente activas que existen en Sevilla, subrayando así la importancia y el arraigo de esta práctica en la ciudad. La devoción y el compromiso con esta festividad resaltan el profundo significado cultural y religioso que la tuna mantiene en la vida sevillana, añadiendo un capítulo más a su rica historia y tradiciones.